Los celos son uno de los recursos que nos reserva la mente para poder empalmarnos. Solo hay que canalizarlos de forma sexual, nada violenta.
Los celos son algo necesario para las relaciones afectivas entre personas equilibradas que se quieren o necesitan pasar tiempo juntos.
Entonces no lo sabíamos, pero ella al menos se dejaba llevar, y yo fui incapaz de seguirla.
- (Sara hablando con una amiga) No es posible que sea tan cobarde, será que no me quiere lo suficientemente. No me lo puedo creer.
- Ya tía, él se lo pierde
Me miraba mientras se hacía la cariñosa con esos dos tíos que no se conocían, dispuesta a ponerse las botas con cualquiera de ellos si yo no reaccionaba a tiempo.
- Pero dila algo, no? Que te la van a levantar.
- No sé, es como que me da asco verla tontear así. Para mí ha perdido todo su encanto, tronko. Qué mal.
Como si yo no quisiera probarla, saber como sabe, excitarme hasta correrme con Sara, se confundían mis-impulsos tan destructivos en esta situación, como si no pudiera poner en práctica una táctica para que se fuera conmigo al coche y follármela con toda la fuerza interior que esos celos habían desatado en mí.
Pero al ver que no hacía nada, Sara no se lo podía creer, cómo es posible que con esas miradas que nos echábamos entre nosotros no quisiera enrollarme con ella. Pero yo no entendía el desafío, era incapaz de creer que fuese capaz de liarse con cualquiera solo para ponerme celoso. Así que entre el asco y la necesidad de enrollarnos hasta el amanecer, nos declaramos incapaces de estar juntos.
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